Un cambio oportuno de discos y pastillas de freno a tu vehículo puede ahorrarte muchos problemas. Las estadísticas indican que cientos de accidentes con coches ocurren diariamente y varias de esas colisiones son a causa de fallas mecánicas derivadas del mal funcionamiento del sistema de frenado. Por lo tanto, se debe estar atento a cualquier aviso de que sus partes deben sustituirse.
El poseer un coche requiere responsabilidad, lo cual no se refiere únicamente al correcto manejo del mismo. Vigilar el funcionamiento de todas sus partes es vital. Los componentes como fluidos neumáticos, dirección o incluso hasta la sencilla escobilla limpia parabrisas, deben examinarse con frecuencia. Muchos son los conductores que inspeccionan sus automóviles con detenimiento de manera personal antes de colocarlo en marcha.
No obstante, se hace imperioso acudir a un mecánico para que revise piezas claves, por ejemplo, el sistema de frenado. Este es uno de los más críticos y el que más exhaustivo mantenimiento y verificación demanda. Como propietario de un vehículo nuestro deber es que este componente trabaje de manera adecuada. Solo así evitaremos cualquier desagradable incidente, que en muchos casos se puede prever.
Discos y pastillas de frenos, una pieza clave
El sistema de frenado de un coche está compuesto normalmente por un disco, las pinzas, cilindro y, por supuesto, las pastillas. Este último elemento por la naturaleza de las funciones al que es sometido, merece especial cuidado.
El continuo uso de esta pieza dentro del mecanismo del coche, sufre un mayor desgaste o incluso averías que seguro en otros recambios tardan más en aparecer. Por lo tanto, para comprobar si se encuentra trabajando de forma apropiada, solo se debe realizar una simple observación o inspeccionar las mismas.
En tal sentido, es preciso primero desmontar el neumático y comprobar el desgaste en su espesor. Si es menor a dos milímetros, se requiere de su inmediata sustitución. La revisión, mantenimiento y cambio es recomendable que sea hecha por profesionales en el área de mecánica automotriz en especial por mecánicos con conocimiento de estas autopartes.
En el caso de los discos, estos son los dispositivos que garantizan el buen desempeño al frenar. Es significativo mantener estas piezas en buen estado, con los correctos ajustes que conciernen. Estos discos o platos, que suelen ser de acero, han de ser revisados en lapsos que pueden ir de los 10.000 a los 30.000 km de recorrido y requieren en caso de cambio, que sea realizado igual que las pastillas por verdaderos expertos en el sector.
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